La belleza divina

Me enternece la concepción de la belleza de los mortales, siempre ligada al espacio y el tiempo. Una puesta de sol, dicen... Para mí no tiene sentido, ya que yo veo a la vez desde todas las perspectivas. Una chica joven, miren... Para mí no tiene sentido, pues yo veo a la vez pasado, presente y futuro.

Me cuesta mucho explicar lo que es bello para mí. No se trata de nada acumulativo (algo así como la contemplación del universo entero, o la lectura de todos los libros en uno, o la melodía que produce la sucesión de big bangs y big crunchs), no. Supongo que para mí la belleza se podría relacionar con lo inesperado. Hay que reconocer que tengo un problema, que es mi omnisciencia. Al saberlo todo y preverlo todo, podría parecer que no hay lugar para lo inesperado… Pero felizmente no es así.

Hoy les revelaré solo una cosa, algo que empezó como una sospecha pero que a estas alturas ya no estoy en condiciones de seguir negando más: he descubierto que hay otros dioses a parte de mí.

No hay comentarios.:

dios cristo jesús jesucristo adolescente dioses fe papa de roma omnipotencia religión decretos divinos cristianismo cristiano musulmán islam judaismo judío credo rosario