No soy más que un dios, pero a veces, con mi infinita prepotencia, me creo especial y escribo ciertas genialidades que, con mi infinita humildad, pongo a disposición de los mortales.
El eterno adolescente
Esto de tener eternamente quince años es curioso. Alguien podría decir: “Pero si tenés quince años antes debés haber tenido catorce, no?” Y sí, parece irrefutable. Ese alguien seguiría: “Además… ¿Por qué hablás de años? ¿Un año no es una cosa muy pequeña para un ser eterno?” ¡Efectivamente! Eso digo también yo. ¿Por qué carajo tengo quince años?
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Eres un dios muy nuestro, muy doméstico, si contás en años terráqueos...
Sí, ¿viste que escribo en Blogger incluso? ¡Y en castellano!
Ay, mortal, que mortal sos... Por mi infinita misericordia te revelo la obviedad de que esto lo escribo en todas las lenguas de todos los universos... Si leyeras esto desde otra galaxia, no hablaría de "quince años"... ni en castellano.
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2 comentarios:
Eres un dios muy nuestro, muy doméstico, si contás en años terráqueos...
Sí, ¿viste que escribo en Blogger incluso? ¡Y en castellano!
Ay, mortal, que mortal sos... Por mi infinita misericordia te revelo la obviedad de que esto lo escribo en todas las lenguas de todos los universos... Si leyeras esto desde otra galaxia, no hablaría de "quince años"... ni en castellano.
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